Cómo limpiar la piel grasa

La piel grasa es aquella piel con tendencia a generar exceso de sebo o grasa en el rostro. Se identifica porque podemos notar brillos en la frente, nariz y barbilla, o zona T, que es el exceso de grasa, y también son pieles con tendencia a los poros abiertos, los puntos negros y al acné. Las causas pueden ser genéticas, simplemente nuestra piel es así, o también se puede deber a factores hormonales, alimenticios o de estilo de vida.

Lo que está ocurriendo en la piel grasa es que las glándulas sebáceas están demasiado activadas. Normalmente, estas glándulas tienen un funcionamiento equilibrado que permite a la piel mantener una hidratación y una elasticidad natural, en ese caso la piel está sana. Si generamos poco sebo, lo que tenemos es una piel seca. Sin embargo, cuando tenemos mucho sebo, tenemos la llamada piel grasa. Al acumularse el sebo, los poros se obstruyen y se generan esos puntos negros y granos. También tienden a dilatarse los poros, por eso se ven abiertos.

Lo que no debes hacer si tienes la piel grasa

Cuando tenemos la piel grasa, la respuesta que parece más lógica es la de limpiarla con mayor frecuencia, empleando además el uso de jabón. Pero eso, paradójicamente, genera más sebo, porque los jabones y el exceso de agua resecan más la piel, y cuando la piel se seca, su mecanismo de compensación es generar más grasa. Por eso, y como comentaremos más adelante, debemos limitar el lavado de la cara a dos veces al día, tres como máximo.

Por otro lado, otro error común es pensar que nuestro rostro no necesita ser hidratado, porque ya tiene suficiente grasa. Sin embargo, sin hidratación, la cara necesitará más sebo. Lo que quizá necesitemos una crema hidratante especial para nuestra cara, que no tenga una base oleosa para no aumentar el brillo.

Cómo limpiar el rostro cuando tenemos la piel grasa

La limpieza de la piel grasa se debe realizar una vez por la mañana, para eliminar el sebo y las sutancias que se nos hayan acumulado en la piel durante la noche, y antes de acostarnos, para eliminar el maquillaje, si lo llevamos, y/o los elementos que hayamos acumulado durante el día. Para limpiar a diario la piel grasa, sólo necesitamos llevar a cabo 3 pasos:

1. Limpia la cara con un agua micelar. Ya sea para desmaquillarnos o para limpiar la cara sin más, las toallitas o tónicos desmaquillantes no son recomendables en caso de tener la piel grasa. En vez de eso, los dermatólogos recomiendan aguas micelares. Estos son productos cuya base es el agua, y en ella hay disueltas micelas, que son unos productos que atraen la suciedad y la grasa y la disuelven en el agua.

Echa el agua micelaren un disco de algodón y aplícalo a toquecitos por la cara. El modo en que las micelas atraen aquellas partículas que queremos eliminar, permite que no necesitemos hacer ese movimiento de arrastre del algodón por la cara, así que evítalo. La fricción del algodón sobre la cara hace que la piel se irrite. Limpiar bien la cara a diario previene que se acumulen sustancias que nos provoquen infecciones.

2. Aplica un tónico. No es imprescindible el uso de tónico en pieles grasas, incluso algunos dermatólogos no recomiendan su empleo en este tipo de casos. Pero si lo usamos, debemos de asegurarnos de que sea adecuado para nuestro rostro. De nuevo, echa el producto en un disco de algodón y aplicarlo a toquecitos, sólo en las zonas de mayor concentración de grasa o donde tengamos los poros más abiertos.

3. Aplica un producto hidratante y humectante. Para mantener una buena hidratación y que la piel no necesite generar tanta grasa, debemos terminar nuestro cuidado diario de limpieza con una crema u otro producto hidratante. Es importante que no tenga una base de aceite, como es común en las cremas, y que sea adecuado para pieles grasas.

En este caso, las cremas con base de agua, o que sean un gel, son la mejor opción. Además, ya nos indicarán en la etiqueta que son recomendables para este tipo de piel. Aplícate el producto tras la limpieza y el tónico. Si te la echas por la mañana, es recomendable que contenga factor de protección solar, aunque si es verano, es mejor durante el día aplicarse un producto de protección del sol especial para nuestra piel.

Mascarillas y cremas exfoliantes para la piel seca

De vez en cuando se recomienda hacer una limpieza en profundidad de la piel, y la piel grasa no es una excepción. No debemos aplicarnos el exfoliante muy a menudo, porque corremos el riesgo de dañar la piel de la cara, pero sí está bien usar este producto una vez por semana, y a medida que mejore el estado de nuestra piel, ir haciéndolo cada más tiempo. Por ejemplo, cada 15 días, y después, cada mes.

Cuando hagamos una limpieza profunda con exfoliante facial, deberemos emplear, previamente, el limpiador micelar del que antes hablábamos. Después el exfoliante, posteriormente, un tónico, una mascarilla especial para pieles grasas y, por último, la crema o gel hidratante.

El exfoliante nos permite llevar a cabo una limpieza más profunda que la que hacemos a diario, quitando células muertas y otras sustancias que se hayan quedado acumulados en nuestros poros.

Las toallitas antibrillos, tu aliado para limpiarte durante el día

Aunque hagamos una limpieza correcta de nuestra cara, a veces podemos tener más sebo en la piel a lo largo del día, y sea algo molesto. ¿Qué podemos hacer? Sin falta de tener que repetir todo el proceso, podemos utilizar toallitas antibrillos. Estas son especiales para la piel grasa, y lo que hacemos con ellas es aplicarlas en la zona donde tengamos el brillo, es decir, más grasa, dejándola unos segundos en contacto con la piel ¡sin arrastrar! Esta absorbe el exceso de grasa, la piel vuelve a ser mate y, si son de buena calidad, no nos elimina el maquillaje, si lo llevamos. Si eso ocurriera, nos podríamos retocar, pero eso sólo ocurre con algunas.