Su nombre verdadero es Walter Patricio Arizala Vernaza pero se le conoce como “Guacho”. En apenas una década pasó de ser un pequeño comerciante de Ecuador a convertirse en el sanguinario líder de la disidencia de las FARC que asesinó a un equipo periodístico del diario quiteño El Comercio en la frontera entre Colombia y Ecuador.
El “Guacho”, de 27 años, aparentemente nació en la localidad de Limones, en la provincia de Esmeraldas. Tal como constató la agencia EFE, allí se dedicó al pequeño comercio hasta que en julio de 2007 fue reclutado por la ya desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Comenzó en la columna guerrillera Daniel Aldana, con la que se movilizaba principalmente por los alrededores del río Mira -en el suroeste de Colombia-, precisamente, la zona que concentra la mayor cantidad de cultivos ilícitos del país y donde comienzan varias rutas del narcotráfico hacia el exterior. Según el gobierno colombiano, esa es la razón por la que en 2016, cuando se firmó el acuerdo de paz con las FARC, el “Guacho” decidió no desmovilizarse. Sin embargo, Walter Arizala le dijo a RCN Televisión hace un año que no se acogieron al proceso de paz “porque hubo una desigualdad entre los guerrilleros medios y la tropa”. “No hay una igualdad para todos, solamente los altos mandos guerrilleros son los que van a ser beneficiados”, aseguró.
Fue en ese momento cuando el “Guacho” se convirtió en el líder del autodenominado Frente Oliver Sinisterra, del que manifestó, “es un grupo vivo de las FARC”.
La Perla del Pacífico
Su alias empezó a tomar visibilidad luego de la masacre en El Tandil, en Tumaco, donde siete campesinos fueron asesinados en octubre pasado. La Policía culpó a los hombres de “Guacho” del crimen y los campesinos señalaron a la fuerza pública como la responsable del ataque. Sea como sea, desde entonces el nombre de “Guacho” empezó a figurar en los informes de las autoridades colombianas.
Tumaco está ubicado en la zona con más hectáreas sembradas con coca de Colombia. Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), tiene 23.148 hectáreas sembradas, lo que supone el 16% de los cultivos del país. Asimismo, también se conoce este municipio como la Perla del Pacífico, por tener un importante puerto en el Océano Pacífico. Así, la ubicación estratégica de la zona parece haber conducido al “Guacho” a enfocar sus esfuerzos en Ecuador, donde desde enero de este año ha concentrado sus acciones.
El primer atentado que se conoce ocurrió el 27 de enero y afectó a la principal comisaría de Policía de San Lorenzo. El ataque dejó 28 heridos y daños materiales a una treintena de casas. Meses después, en marzo, atentó dos veces contra la infraestructura eléctrica de la localidad, donde viven unas 200.000 personas a las que dejó sin energía. Después de estos hechos, tanto el gobierno de Colombia como el de Ecuador decidieron ofrecer una recompensa de US$ 105.000 para obtener información sobre el paradero de “Guacho”. Pero fue tras el asesinato de tres empleados de El Comercio la semana pasada que se reanudaron las operaciones militares en la frontera y se incluyó su nombre a la lista de los más buscados. Y mientras van tras sus pasos, el grupo rebelde cometió un nuevo secuestro, esta vez de una pareja de ecuatorianos. Por ello, el Presidente de Ecuador Lenín Moreno, anunció que debido a los últimos hechos Quito dejará de ser garante de los diálogos de paz entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Colombia.
Con todo, Bogotá y Quito detuvieron ayer a uno de los cabecillas del grupo armado. Vicente Cánticus Pascal, alias “Brayan”, es uno de los lugartenientes de “Guacho” que está tras los secuestros y ataques en la frontera.
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