Alrededor de las dos de la mañana de este miércoles 9 de noviembre de 2016, se reportó el último escrutinio de votos, dando como ganador a Donald Trump con 278 delegados del Colegio Electoral a su favor. Desde las siete de la noche del día anterior la balanza se iba inclinando de lado y lado. Univisión, la cadena de televisión estadounidense en español, estuvo transmitiendo durante toda la noche, al mismo tiempo que llevaban en la página el minuto a minuto de las votaciones.
Un mapa de Estados Unidos dividido en los 50 estados y su único distrito, rondaba por varios portales de periódicos reconocidos, que antes de darse a conocer los resultados lucia un gris opaco y poco llamativo que con el transcurrir de la noche cambiaban en dos tonalidades que marcaban la diferencia entre Trump y Hillary. Para el magnate el color rojo y para la exsecretaria de Estado el color azul. Trump se impuso en estados clave, que en elecciones anteriores sellaron el triunfo presidencial y terminó imponiéndose sobre Clinton. De nuevo, se aplazó para otra ocasión la posibilidad de ver a una mujer en la silla presidencial del país más poderoso del mundo.
Qué va a pasar con la educación y el turismo
La discusión ahora, son esas propuestas políticas que realizó Trump durante su campaña, que se caracterizaron por ser muy radicales y de posición extremista. Sus discursos sobre los inmigrantes, la propuesta del muro para separarse de México , las deportaciones y la contra sobre los avances sociales han sido uno de los temas más polémicos.
Sin embargo en esta oportunidad trataremos sobre lo que preocupa a muchos en Colombia, que son las barreras para visitar a Estados Unidos ya sea para estudiar como una oportunidad profesional o de crecimiento personal a través de intercambios o como turista para conocer de la cultura o afianzar el idioma en el país.
Para ello consultamos a Sebastián Barrientos, director de Grasshopper International, que opina que el proceso, por ejemplo, en visas se volvería un poco más engorroso, porque si bien es cierto, hoy en día es fácil tramitarla, con la decisión de Trump de disminuir la cantidad de inmigrantes, no solo se recortarían en el número de visas otorgadas a Suramérica sino que también cabe la posibilidad de que se reduzca el tiempo de vigencia que en la actualidad es de 10 años.
De acuerdo con Barrientos, en cuanto a la educación, los centros de idiomas se verían afectados en Estados Unidos, sobre todo en cursos cortos o de inglés que van dirigidos especialmente a inmigrantes que desean aprovechar temporadas vacacionales y licencias provisionales.
En el caso de las agencias de intercambio no se verían tan perjudicadas a no ser que dependieran mucho de este país, porque finalmente la demanda se comienza a percibir en otros intereses que tiene la gente hacia países como Canadá o incluso en Europa.
Por otro lado, Mauricio Jaramillo, docente de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, ofrece un poco de optimismo sobre los efectos que pueda tener el triunfo de Donald Trump en Colombia en términos de educación y turismo.
Comenta que el tema de inmigración es muy sensible porque Estados Unidos tiene una tradición muy grande que no se puede interrumpir de “la noche a la mañana” . En cuanto a los visados , cree que es muy complicado que haya cambios en ellos debido a la seguridad nacional, porque lo que ha permitido que existan en la actualidad visados extensos con el más alto nivel de tecnología, con uso de pasaportes biométricos, algo que no tendría nada que ver con los efectos asociados a los resultados en los comicios electorales.
En general, Jaramillo dice que no ve cambios en términos educativos , “porque desde hace años ha habido un trabajo de embajada fuerte que permite becas e intercambios a estudiantes”. Más bien si llegara a pasar sería en casos emblemáticos con países como Irak, México o Venezuela.
Los latinoamericanos no son una amenaza, el problema, según el discurso de Trump, vienen siendo los puestos de trabajo, porque según él, algunos capitales estadounidenses se han ido a México. Sin embargo, de acuerdo con el docente quienes sí se verían mucho más afectados son los musulmanes, que sufrirían por estigmatización dado que el presidente ha mostrado hostilidad hacia este grupo social.
Finalmente opina que la preocupación no debe ser solo colombiana sino que mundial porque “estamos hablando de una persona inestable, poco conocedora del ambiente internacional, que tiene acceso a los códigos nucleares, que debe comprender el terrorismo. Es una persona que tiene que negociar con el régimen de Corea del Norte, quien tiene un arma nuclear”.
Un mapa de Estados Unidos dividido en los 50 estados y su único distrito, rondaba por varios portales de periódicos reconocidos, que antes de darse a conocer los resultados lucia un gris opaco y poco llamativo que con el transcurrir de la noche cambiaban en dos tonalidades que marcaban la diferencia entre Trump y Hillary. Para el magnate el color rojo y para la exsecretaria de Estado el color azul. Trump se impuso en estados clave, que en elecciones anteriores sellaron el triunfo presidencial y terminó imponiéndose sobre Clinton. De nuevo, se aplazó para otra ocasión la posibilidad de ver a una mujer en la silla presidencial del país más poderoso del mundo.
Qué va a pasar con la educación y el turismo
La discusión ahora, son esas propuestas políticas que realizó Trump durante su campaña, que se caracterizaron por ser muy radicales y de posición extremista. Sus discursos sobre los inmigrantes, la propuesta del muro para separarse de México , las deportaciones y la contra sobre los avances sociales han sido uno de los temas más polémicos.
Sin embargo en esta oportunidad trataremos sobre lo que preocupa a muchos en Colombia, que son las barreras para visitar a Estados Unidos ya sea para estudiar como una oportunidad profesional o de crecimiento personal a través de intercambios o como turista para conocer de la cultura o afianzar el idioma en el país.
Para ello consultamos a Sebastián Barrientos, director de Grasshopper International, que opina que el proceso, por ejemplo, en visas se volvería un poco más engorroso, porque si bien es cierto, hoy en día es fácil tramitarla, con la decisión de Trump de disminuir la cantidad de inmigrantes, no solo se recortarían en el número de visas otorgadas a Suramérica sino que también cabe la posibilidad de que se reduzca el tiempo de vigencia que en la actualidad es de 10 años.
De acuerdo con Barrientos, en cuanto a la educación, los centros de idiomas se verían afectados en Estados Unidos, sobre todo en cursos cortos o de inglés que van dirigidos especialmente a inmigrantes que desean aprovechar temporadas vacacionales y licencias provisionales.
En el caso de las agencias de intercambio no se verían tan perjudicadas a no ser que dependieran mucho de este país, porque finalmente la demanda se comienza a percibir en otros intereses que tiene la gente hacia países como Canadá o incluso en Europa.
Por otro lado, Mauricio Jaramillo, docente de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, ofrece un poco de optimismo sobre los efectos que pueda tener el triunfo de Donald Trump en Colombia en términos de educación y turismo.
Comenta que el tema de inmigración es muy sensible porque Estados Unidos tiene una tradición muy grande que no se puede interrumpir de “la noche a la mañana” . En cuanto a los visados , cree que es muy complicado que haya cambios en ellos debido a la seguridad nacional, porque lo que ha permitido que existan en la actualidad visados extensos con el más alto nivel de tecnología, con uso de pasaportes biométricos, algo que no tendría nada que ver con los efectos asociados a los resultados en los comicios electorales.
En general, Jaramillo dice que no ve cambios en términos educativos , “porque desde hace años ha habido un trabajo de embajada fuerte que permite becas e intercambios a estudiantes”. Más bien si llegara a pasar sería en casos emblemáticos con países como Irak, México o Venezuela.
Los latinoamericanos no son una amenaza, el problema, según el discurso de Trump, vienen siendo los puestos de trabajo, porque según él, algunos capitales estadounidenses se han ido a México. Sin embargo, de acuerdo con el docente quienes sí se verían mucho más afectados son los musulmanes, que sufrirían por estigmatización dado que el presidente ha mostrado hostilidad hacia este grupo social.
Finalmente opina que la preocupación no debe ser solo colombiana sino que mundial porque “estamos hablando de una persona inestable, poco conocedora del ambiente internacional, que tiene acceso a los códigos nucleares, que debe comprender el terrorismo. Es una persona que tiene que negociar con el régimen de Corea del Norte, quien tiene un arma nuclear”.
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