Tras la renuncia de la exministra de Gobierno, Guillermo Lasso dividió en dos la cartera de Gobierno, creando una nueva entidad, el ministerio del Interior, que deberá enfrentar el aumento del narcotráfico y el recrudecimiento de la violencia.
Será un general retirado y ex comandante de la policía, Patricio Carrillo, quien estará al frente de la cartera de Interior en Ecuador, un país que cerró el 2021 con una tasa de 14 asesinatos por cada 100.000 personas, casi el doble que en 2020. En los últimos tres meses se han decomisado cerca de 47 toneladas de droga, luego de que el año pasado se incautara el récord de 210 toneladas.
En cuanto al nuevo ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, quien se desempeñaba como diputado, trabajará "sin ceder a chantajes y sin traicionar a nuestros principios y mucho menos a nuestros mandantes", dijo Lasso durante la posecion.
Este remezón ministerial tiene como trasfondo una pugna entre la Asamblea Nacional y el Ejecutivo. En el Parlamento ecuatoriano, las fuerzas de oposición, que están dispersas pero tienen la mayoría, han rechazado casi todas las propuestas de ley de Lasso, quien denuncia un "boicot" de parte del legislativo..
Alexandra Vela - la saliente ministra de gobierno- había planteado a Lasso la "muerte cruzada", es decir, la disolución del Congreso calificándolo de "amenaza para la democracia".
La Constitución ecuatoriana faculta al mandatario a disolver la Asamblea Nacional dentro de los tres primeros años de administración por causales como la obstrucción de la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo. En ese caso, se convoca a elecciones legislativas y presidenciales para completar el cuatrenio de gobierno.
El Congreso también puede destituir al presidente de Ecuador por arrogarse funciones o por una grave crisis política y conmoción interna.
A todas luces, Lasso evitó este escenario y quien debió renunciar fue la ministra Vela.
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