El ataque cibernético a la empresa Kaseya afectó entre 800 y 1.500 compañías en todo el mundo. El grupo de hackers solicitó varios millones de dólares como rescate. Los afectados son clientes de la informática estadounidense, al generarse una falla en su software de administración.
En Suecia las principales cadenas de supermercados permanecen cerradas desde el viernes. Se trata de 800 tiendas que no poseen servicio para sus cajas registradoras, tras el masivo ataque. El vocero de Coop Suecia, Kevin Bell, explicó que “la mayoría de nuestras tiendas permanecen cerradas”.
La firma de ciberseguridad Huntress Labs aseguró que el software pirateado afectó a “más de 1.000 empresas”. Los piratas exigen el pago de un rescate. “Es probablemente el más grande ataque de ransomware de todos los tiempos”, dijo Ciaran Martin, profesor de ciberseguridad de Oxford.
El FBI abrió una investigación sobre el ciberataque, que según expertos lo efectuó un grupo conocido como REvil. Los hackers que se atribuyeron la responsabilidad exigen 70 millones de dólares para restaurar los datos. También expresaron su voluntad de moderar sus demandas.
Un representante de los piratas informáticos comentó a Reuters que “siempre estamos listos para negociar”. Jack Cable, experto en ciberseguridad de Krebs Stamos Group, indicó que uno de los hackers dijo que podría vender un “descifrador universal” para todas los afectados por US$50 millones.
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