Los pasajeros del vuelo LS765 que hacían este lunes 26 el trayecto entre Manchester y Funchal se han llevado el susto de su vida. Cuando aún se encontraban a medio camino, la tripulación anunció al pasaje que el piloto del avión se había desmayado, al mismo tiempo que aprovechaban para preguntar si había algún otro piloto entre los pasajeros.
La fortuna quiso que otro profesional de la aviación se encontrara en el vuelo, ya que se dirigía de vacaciones a Madeira. Este piloto acudió rápidamente a la cabina y, junto con el copiloto, comunicaron su situación a la torre de control más cercana. El vuelo fue desviado al aeropuerto de Oporto, que despejó una pista desde las 10:20 de la mañana para el aterrizaje de emergencia hasta las 11:00, hora en la que aterrizó el avión sin complicaciones.
Un portavoz de la aerolínea Jet2, que era la que fletaba el avión, ha confirmado al 'Daily Mail' que el piloto se desvaneció: “El vuelo LS765 de Manchester a Funchal fue desviado a Oporto como medida de precaución debido a que uno de los pilotos se sintió indispuesto”. Además, al mismo tiempo pedían disculpas a los pasajeros afectados a través de sus redes sociales.
Un susto de muerte
El diario británico ha hablado con uno de los pasajeros que volaban en la aeronave, Nicholas Banks, un trabajador de banca. El hombre explicó que “hicieron el anuncio de que había habido un incidente en la cabina y otro piloto de Jet2 que estaba de vacaciones apareció desde la parte trasera del avión". "Ofreció sus servicios a la tripulación y entró en la cabina. No salió hasta que ayudó al piloto a bajar del avión cuando aterrizamos”, explicó.
El aeropuerto de Oporto despejó una pista para el aterrizaje de emergencia, que se produjo sin complicaciones
Además, Banks explica que “al piloto titular se lo llevaron en silla de ruedas y con una máscara de oxígeno", aunque no lo pudieron ver. "La tripulación hizo un gran trabajo. Yo estaba bastante relajado debido a que había un segundo piloto y a que aún había un copiloto”, añadió. Los servicios médicos que acudieron rápidamente hasta el avión se llevaron al piloto, de unos 40 años, al hospital para ser examinado.
Jet2 envió una nueva tripulación a Oporto para que se hiciera cargo del avión y pudiera completar el viaje hasta Funchal. El aparato llegó finalmente a Madeira ocho horas después de lo esperado, pero en perfecto estado, después de un susto que los pasajeros difícilmente olvidarán.
0 comments:
Publicar un comentario