El gobierno de Trump firmó este lunes un decreto revisado de prohibición de inmigración desde seis países de mayoría musulmana, en el que se destaca que Iraq ha salido de la lista del decreto anterior anunciado en enero, dijo la asesora de Trump Kellyanne Conway.
Iraq no está incluido en la lista de países con prohibiciones "debido a la mejora en sus procesos de revisión y reportes", dijo Conway en el programa Fox and Friends.
La nueva prohibición de viajar se produce seis semanas después de que el decreto original del presidente Donald Trump fuera desplegado y causara caos y la confusión en los aeropuertos de todo el país, lo que provocó una pelea legal en la que el presidente se enfrentó a los jueces federales en Twitter. El gobierno espera que la nueva versión no genere conflictos con los tribunales.
El decreto deja claro que los residentes legales permanentes (quienes tienen una green card (tarjeta verde)) están excluidos de cualquier prohibición de viajar.
Aquellos con visas válidamente emitidas también estarán exentos de la prohibición, dijo Conway. Será efectivo a partir del 16 de marzo.
"Si usted tiene documentos de viaje, si realmente tiene una visa, si es un residente permanente legal, no está cubierto bajo este decreto en particular", dijo Conway.
"Además, Iraq ya no está en la lista", dijo.
El decreto original prohibía a los ciudadanos de siete países – Iraa, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen – ingresar a los Estados Unidos durante 90 días, a todos los refugiados durante 120 días e interrumpía indefinidamente la entrada a los refugiados de Siria.
Pero el decreto nuevo también reveló que el gobierno no sólo estaba prestando atención a las críticas legales en los tribunales, sino también reorganizándose a la luz del intenso fuego político que enfrentaron después del desordenado despliegue del primer decreto.
Mientras que los abogados del gobierno argumentaron que la prohibición de viaje original entró en vigor inmediatamente para evitar que los terroristas se precipiten al país, la prohibición revisada entrará en fase después de 10 días.
Funcionarios de la Casa Blanca también colaboraron durante varias semanas con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia y mantuvieron informados a los líderes del Congreso sobre su progreso esta vez después de que la Casa Blanca provocara una reacción negativa para mantener al Congreso y a las agencias federales pertinentes casi enteramente en la oscuridad durante el primer despliegue.
La Casa Blanca hizo a un lado el sentido de urgencia con el que implementó la primera prohibición, retrasando la firma del nuevo decreto varias veces durante las últimas tres semanas. La política también entró en juego cuando los funcionarios de la Casa Blanca retrasaron la firma del miércoles pasado en parte para no interrumpir la cobertura positiva del discurso de Trump frente al Congreso.
El nuevo decreto también se retrasó en parte debido a un debate dentro del gobierno sobre cómo manejar Irak.
Iraq fue retirado este lunes de la prohibición de viajes que fue revisada luego de un intenso lobby por parte del gobierno iraquí en los más altos niveles, según dijo un alto funcionario de Estados Unidos.
Eso incluye una llamada telefónica entre el presidente Donald Trump y el primer ministro de Iraq Haider al-Abadi el 10 de febrero y en una conversación en persona entre Abadi y el vicepresidente Mike Pence en Munich el 18 de febrero de este año.
A esas conversaciones les siguieron discusiones entre el secretario de Estado Rex Tillerson y miembros del gobierno de Iraq sobre las medidas de veto que pudieran evitar que los terroristas dejaran Iraq y se dirigieran a Estados Unidos. Iraq no implementó nuevas medidas; en cambio, ofreció más detalles al gobierno estadounidense sobre cómo monitorea a los viajeros.
En la llamada de Trump con Abadi, el presidente prometió buscar una solución a las preocupaciones de su contraparte de que sus ciudadanos no puedan entrar a Estados Unidos, según una lectura de la llamada telefónica desde Baghdad.
“Esto es considerado como un importante paso hacia la dirección correcta que fortalece y refuerza la alianza estratégica entre Baghdad y Washington en muchos campos, en particular la lucha contra el terrorismo”, añadió el portavoz de la Cancillería iraquí.
Una de las principales razones es el papel de Iraq en la lucha contra ISIS.
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