El presidente de Ecuador, Rafael Correa, subrayó este domingo el "momento decisivo" en el que se celebran las elecciones en su país, ante el avance que ha experimentado la derecha en la región latinoamericana, y prometió que su gobierno saliente tendrá una transición "pacífica y sin sobresaltos" para la gestión entrante, luego de 10 años como presidente.
"Hemos tenido una reacción conservadora en los últimos años y las elecciones ecuatorianas son muy importantes para ver si continúa esa tendencia o retoma fuerza la tendencia progresista", dijo el mandatario a periodistas tras ejercer su derecho al voto en un centro educativo del norte de Quito.
Casi 13 millones de ciudadanos están llamados hoy a las urnas para elegir, entre el oficialista Lenín Moreno, de Alianza País (AP, izquierda) y el opositor Guillermo Lasso, de Creando Oportunidades (CREO, centroderecha) a su próximo gobernante.
Correa, quien dejará el poder en mayo tras gobernar durante diez años, remarcó en referencia al proceso electoral que "no solo la Patria Grande (América Latina) lo está viendo; lo esta viendo el mundo entero", dijo.
El mandatario explicó que se ha dispuesto un proceso de transición entre su administración y el próximo para que el cambio transcurra de forma ordenada e indicó que se dejará "la mesa servida al nuevo Gobierno" y también al pueblo ecuatoriano.
"Hemos tenido una reacción conservadora en los últimos años y las elecciones ecuatorianas son muy importantes para ver si continúa esa tendencia o retoma fuerza la tendencia progresista", dijo el mandatario a periodistas tras ejercer su derecho al voto en un centro educativo del norte de Quito.
Casi 13 millones de ciudadanos están llamados hoy a las urnas para elegir, entre el oficialista Lenín Moreno, de Alianza País (AP, izquierda) y el opositor Guillermo Lasso, de Creando Oportunidades (CREO, centroderecha) a su próximo gobernante.
Correa, quien dejará el poder en mayo tras gobernar durante diez años, remarcó en referencia al proceso electoral que "no solo la Patria Grande (América Latina) lo está viendo; lo esta viendo el mundo entero", dijo.
El mandatario explicó que se ha dispuesto un proceso de transición entre su administración y el próximo para que el cambio transcurra de forma ordenada e indicó que se dejará "la mesa servida al nuevo Gobierno" y también al pueblo ecuatoriano.
Acerca de las concentraciones de ciudadanos que podrían producirse este domingo al cierre de los centros de votación, Correa las consideró adecuadas si se producen "para celebración". Pero "si es para violencia, para esgrimir pruebas falsas de un supuesto fraude, para no aceptar la derrota, la voluntad del pueblo ecuatoriano, todos debemos rechazar aquello", aseveró.
El gobernante aprovechó sus declaraciones a los informadores para enviar un mensaje de "solidaridad y cariño al pueblo colombiano" por la "tragedia" que ha supuesto la avalancha ocurrida en Mocoa, donde han muerto al menos 234 personas. "Es realmente terrible", dijo Correa. "Todo lo que podamos hacer saben que cuentan con nosotros".
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