"Es un acto imperdonable de agresión contra un Estado soberano y lo condenamos fuertemente". Así Corea del Norte ha reaccionado ante el lanzamiento de misiles estadounidenses contra posiciones del régimen de Bachar el Asad en Siria, según declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano recogidas por la agencia oficial KCNA. Pyongyang ha insistido en que la intervención de Washington en Siria "ha demostrado un millón de veces más que la decisión de desarrollar armas nucleares" y de "fortalecer su poder militar" es correcta yacertada.
Washington había justificado la intervención —que supone un giro radical en la política militar del país con respecto la Administración anterior de Barack Obama— como respuesta al ataque químico que el pasado martes dejó a 86 muertos, 30 de ellos niños, en la localidad siria de Jan Sheijun. La agencia KCNA ha asegurado que Kim Jong Un y Bachar el Asad se habían intercambiado mensajes , antes del ataque de EE UU, con promesas de amistad y cooperación entre los dos países.
El ataque estadounidense coincidió con la visita del Xi Jinping a EE UU, el primer cara a cara entre el presidente chino y el estadounidense, Donald Trump, quien está presionando a China para que frene las ambiciones nucleares de Corea del Norte.
En una entrevista en Financial Times, Trump dijo que actuaría de forma unilateral para eliminar la amenaza nuclear norcoreana si Pekín no se implica más. “China tiene una gran influencia sobre Corea del Norte y decidirá si ayudarnos contra la República Popular norcoreana o no (...). Si lo hace, será bueno para China, y si no, no será bueno para nadie”, dijo el inquilino de la Casa Blanca.
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