En cumplimiento de una orden de la Corte Suprema de Justicia, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el martes una ley especial que garantiza que todos los salvadoreños en el extranjero puedan ejercer su derecho al voto y postularse a cargos públicos a partir de 2024.
La ley especial para el ejercicio del sufragio en el extranjero se aprobó con el voto de 77 de los 84 diputados del Congreso Unicameral. Cinco legisladores se abstuvieron y se registró un voto en contra.
El derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) criticó la ley, sin embargo sus diputados se unieron a la bancada oficial del partido Nuevas Ideas y sus aliados, y votaron en favor de la medida. Los cuatro diputados del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la diputada del partido Vamos se abstuvieron. El diputado de Nuestro Tiempo votó en contra.
El presidente Nayib Bukele que siguió de cerca los debates de los parlamentarios, aplaudió la aprobación de la ley y envió un mensaje a los salvadoreños en el exterior.
“Un agradecimiento a nuestra diáspora, porque a pesar de que los mismos de siempre trataron de impedir que votaran, muchos hicieron un gran esfuerzo para venir y votar. Hoy les anuncio que en el 2024 ese derecho será garantizado para todos”.
La ley será aplicable para la elección de presidente y vicepresidente de la República, para diputados a la Asamblea Legislativa, Consejos municipales y para diputados al Parlamento Centroamericano.
El Salvador celebrará elecciones generales en 2024, en las cuales se votará por presidente, vicepresidente, 84 diputados de la Asamblea Legislativa y 262 consejos municipales.
Para ejercer su derecho al voto, los salvadoreños en el extranjero deberán de acreditar su nacionalidad por medio de su Documento Único de Identidad, pasaporte nacional, partida de nacimiento expedida en cualquiera de los municipios de El Salvador o resolución que acredite su nacionalidad salvadoreña por naturalización.
Según la norma, los salvadoreños que residen en el extranjero y deseen postularse a cargos de elección popular, podrán inscribirse sin más requisitos que los establecidos en la Constitución, Ley de Partido Políticos y el Código Electoral.
Los partidos políticos deberán de establecer los mecanismos y procedimientos que fueran necesarios a fin de garantizar la participación de los salvadoreños en el extranjero al proceso de afiliación de cada uno de dichos institutos, así como garantizar el proceso de inscripción de precandidatos a cargos de elección popular.
En la ley no quedó establecida la modalidad para que los salvadoreños en el exterior ejerzan el sufragio, pero la diputada Alexia Rivas, del partido Nuevas Ideas, explicó que iniciarán un proceso consultivo “donde sean los salvadoreños en el exterior los que puedan decidir la modalidad del voto”.
El diputado del partido Nuestro Tiempo, Johnyy Wright Sol, que votó en contra, aseguró que la ley “está plegada de irregularidades, (y) es una ley bastante ambigua, discrecional”.
Debido a los “engorrosos” trámites que se le exigían para participar en las elecciones presidenciales de 2019, solo 3.646 salvadoreños en el exterior ejercieron el sufragio.
Se estima que casi tres millones de salvadoreños viven en otros países y que tan solo en Estados Unidos residen 2,5 millones, que cada año envían al país miles de millones de dólares en remesas.
En El Salvador las remesas son un pilar económico: representan al 24,1% del Producto Interno Bruto del país y sostienen al 18% de los hogares, de acuerdo con información de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe. En 2020, el país recibió casi 5.930 millones de dólares en remesas familiares provenientes de todo el mundo, aunque la gran mayoría desde Estados Unidos (5.707 millones de dólares), de acuerdo con información del Banco Central de Reserva de El Salvador.
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