El fútbol sudamericano le dio al fútbol mundial tres de los cinco mejores jugadores de la historia: Edson Arantes do Nascimento (Pelé), Diego Maradona y Lionel Messi. Comparten hasta ahora un estigma: no lograron alzar la Copa América.
Pero el delantero de Barcelona está a dos partidos de cambiar para siempre esta historia y, además, alzar por primera vez un título con la celeste y blanca.
Messi estuvo cerca tres veces de ganar el trofeo continental más antiguo del mundo. En las cuatro participaciones se destacó siempre; más que por sus goles, por su presencia electrizante. Pero en esta edición en Brasil fue el rosarino el que puso en palabras lo que todos veían en la cancha. “No estoy haciendo mi mejor Copa América”, se sinceró después del triunfo por 2-0 ante Venezuela en el Maracaná.
Las estadísticas individuales avalan el sentimiento del capitán argentino. Jugó los 4 partidos completos (360 minutos), marcó un gol de penal y no dio asistencias en los otros cuatro goles de Argentina. Además, dejó de ser el líder en otros rubros individuales del equipo.
La Selección pateó 23 veces al arco y sólo cinco remates fueron de Messi, uno menos que el Kun Agüero y uno más que Lautaro Martínez. Tampoco es el jugador que más faltas recibió: lo supera por una Leandro Paredes, con 12.
Otros dos datos resumen la poca participación y efectividad de Messi en el campo de juego. Intentó 155 pases con una efectividad del 79%. En el debut, ante Colombia, tuvo un 77%; ante Paraguay bajó a 64%; frente a Qatar subió a 83%; y se lo notó más fino frente a Venezuela:87,5 %. Además, intentó 58 gambetas pero solo logró superar a sus rivales en 29, es decir, el cincuenta por ciento.
Desmenuzar partido a partido y comparar su actuación con el resto de sus compañeros arroja sorpresas. Ante Colombia, Messi tocó 73 pelotas, pero el líder en ese rubro fue Paredes, con 84. Ante Paraguay, estuvo en contacto con el balón 63 veces, once menos que Milton Casco. Frente a Qatar, Leo tocó 68 pelotas, lejos de las 91 de Rodrigo De Paul, quien también lideró este rubro ante Venezuela, con 64: 9 más que el rosarino. Como cada partido es una nueva página, este martes Messi puede destrozar con su desequilibrio todas las estadísticas.
Messi lleva 134 partidos en la Selección y tiene un promedio histórico de puntaje de Clarín de 6,80. Altísimo para tantos encuentros. Y una media de 6,95 en la Copa América. Sin embargo, en esta edición, apenas califica con un 5,25. Salvo contra Qatar, cuando fue calificado con un 6, en el resto apenas rescató un 5.
La primera Copa América que disputó Lionel fue en Venezuela 2007. Usó la camiseta 18 (la 10 la llevaba Riquelme) y tuvo un calificación general Clarín de 7,17. Su pobre actuación en la final ante Brasil (4 puntos) la atenuó.
En 2011, eliminados en cuartos, se sacó un 10 ante Costa Rica y promedió un 7,25 en la Copa. En 2015, también tuvo una actuación baja en la final (4 puntos ante Chile) y un promedio de 6,83 en el torneo. En la Copa América Centenario jugó cinco partidos pero dos ingresó desde el banco. Hizo tres goles contra Panamá y se sacó un 10, puntaje que repitió en el 4-0 a Estados Unidos (golazo de tiro libre). Tuvo el promedio más alto de las cuatro Copa América: 8,20.
Fue en Estados Unidos donde convirtió más goles: 5 de los 9 que lleva. Marcó dos en Venezuela 2007, uno en Chile 2015 y otro en la actual.
Pelé jugó un solo Sudamericano, en 1959 en Buenos Aires. En 6 partidos marcó 8 goles. No fue campeón. Después, no estuvo en los planteles de Guayaquil 59, Bolivia 63 y Uruguay 67. Maradona disputó 12 partidos y marcó 4 goles en tres Copa América (1979-87-89). Tampoco pudo alzar el trofeo. Messi estuvo tres veces cerca de la gloria. Quiere levantar su primer título. Y que sea en Brasil.
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