En un país gobernado por una dictadura durante tres generaciones y, desde 2012, por Kim Jong Un, ni su número dos está a salvo de las sospechas del líder norcoreano. El director del Buró Político General de las fuerzas armadas de Corea del Norte, Hwang Pyong So, y su principal ayudante, Kim Wong Hong, fueron castigados por sus actitudes “impuras” como resultado de la primera inspección en la institución en 20 años, según un diputado surcoreano que citaba a la agencia de espionaje de Corea del Sur, país vecino y rival de Pyongyang.
Según muchos analistas de Corea del Sur, la posición de Hwang como el principal funcionario político del ejército lo convirtió en el segundo oficial más poderoso de Corea del Norte después de Kim Jong Un.
Hwang es el segundo oficial más poderoso de Corea del Norte después de Kim Jong Un
No estaba claro si los dos funcionarios fueron amonestados verbalmente, despedidos o desterrados a un área rural. Un analista de la CNN afirmó que podrían haber entrado en un período de reeducación que incluye una especie de re-adoctrinamiento a la ideología norcoreana.
Cuando Kim Jong Un se sentó en septiembre para encargar el sexto y más grande de los ensayos nucleares de Corea del Norte, Hwang Pyong So se sentó a su lado, su uniforme militar caqui destacaba entre los trajes de la mesa, según las fotos publicadas por los medios estatales.
Hwang Pyong So y el secretario del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Choe Ryong Hae, en 2014(AP)
Parece que quien habría ordenado el castigo de Hwang, una vez uno de los asesores más confiables de Kim, es otro hombre que también se sentó en esa mesa exclusiva en septiembre, Choe Ryong Hae, según creen los oficiales de inteligencia surcoreanos.
Ambos forman parte del comité permanente del politburó, el órgano de más poder del Partido de los Trabajadores gobernante, junto con Kim Jong Un y el presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema, Kim Yong-nam. Choe, alto funcionario del Partido de los Trabajadores, fue el principal oficial político militar antes de Hwang.
Los movimientos, que involucran a dos de los cuatro asesores principales de Kim, están siendo vigilados de cerca desde Seúl en busca de indicios de fracturas dentro de su círculo más íntimo y secreto. Además, la supuesta purga se producen cuando Corea del Norte enfrenta una creciente presión internacional sobre su programa de armas nucleares.
La supuesta purga se produce cuando Corea del Norte enfrenta una creciente presión internacional
El castigo puede no reflejar ningún error específico por parte de Hwang, pero podría ser parte de un esfuerzo más amplio de Kim para garantizar que el partido gobernante retenga su control sobre el ejército, según opina un investigador del Instituto de Estudios de Unificación de la Universidad Ewha Womans en Seúl, Lee Sang Kun,
También podría significar una advertencia al número dos antes de que el líder norcoreano lleve a cabo una gran purga como la de 2013, durante la cual el tío de Kim y el segundo hombre más poderoso en la hermética nación fue ejecutado tras ser declarado culpable de traición por un tribunal militar. Dos años después, Kim ordenó la ejecución de 15 altos cargos más, entre los cuales su ministro de Defensa. En total, el mandato del joven dictador se ha saldado con al menos 340 ejecuciones de funcionarios.
Hwang, un general tímido y con gafas de unos 60 años, es un confidente cercano de Kim Jong Un que ha gozado un ascenso sin precedentes a los niveles más altos del liderazgo de Corea del Norte en el transcurso de unos años. En 2014, se convirtió en una de las personas más poderosas fuera de la familia reinante Kim cuando fue nombrado jefe del Buró Político General del ejército, una posición poderosa que moviliza a los militares para el líder.
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