Twitter está tomando medidas para identificar a las personas que tuitean discursos violentos y llenos de odio, para así sacarlos de la red social.
No mencionó específicamente los atentados en París y San Bernardino en su publicación, pero la declaración se produce en medio de la creciente indignación en relación a que los terroristas utilizan las redes sociales para publicar mensajes de odio y reclutar.
En una publicación de blog el martes, Twitter dijo que ha actualizado su política en un intento por impedir que la gente tuitee mensajes insultantes y violentos.
"El lenguaje actualizado hace hincapié en que Twitter no tolerará comportamiento que pretenda acosar, intimidar o usar el miedo para silenciar la voz de otro usuario", dijo Megan Cristina, directora de confianza y seguridad de Twitter, en su blog. "Como siempre, aceptamos y alentamos la diversidad de opiniones y creencias... pero seguiremos tomando medidas contra las cuentas que crucen los límites hacia el abuso".
La nueva política de Twitter le brinda a la red social una habilidad más explícita de suspender o cerrar las cuentas de personas que se dedican a la "conducta cargada de odio" o cuyo "principal objetivo es incitar el daño hacia los demás". En el pasado, Twitter decía que prohibía la promoción de violencia y el terrorismo, pero no decía que se le podría negar el acceso a la red a la gente que tuiteara cosas cargadas de odio.
La red social ha actualizado su política de "conducta cargada de odio", prohibiendo los ataques o amenazas de ataque contra la gente "con base en raza, etnia, nacionalidad, orientación sexual, género, identidad de género, religión, edad, discapacidad o enfermedad".
Otra actualización prohíbe que la gente use múltiples cuentas con el único fin de evitar la suspensión. Esa es una táctica que los terroristas han utilizado para permanecer en línea, incluso si Twitter suspende una de sus cuentas.
Twitter, Facebook y otras redes sociales han enfrentado críticas por no impedir que los terroristas utilicen sus canales de comunicación.
En respuesta, las redes sociales han ajustado sus políticas en varias ocasiones durante el año pasado, en un esfuerzo por frenar la incitación al odio y la promoción del terrorismo. Pero también quieren evitar la censura.
Existe una línea muy fina, por lo que prácticamente es imposible asegurar una forma de satisfacer a todos.
"Mantener a los usuarios seguros requiere un enfoque integral y equilibrado, donde todos juegan un papel", dijo Cristina. "Seguiremos construyendo sobre estas iniciativas para capacitar a nuestros usuarios y garantizar que Twitter siga siendo una plataforma en la que la gente se exprese".
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