Fue un partido sufrido para Colombia, un equipo que dominó de principio a fin pero que tuvo que esperar hasta el minuto 85 para poder anotar el gol del triunfo en el estadio Morumbí de Sao Paulo. Catar lo hizo duro, se paró bien, le cerró los espacios al equipo tricolor y demostró que su preparación a largo plazo para la Copa del Mundo, en la que serán locales en 2022, va por buen camino. El planteamiento de Carlos Queiroz fue correcto, no se guardó nada ni miró con falsa humildad a los asiáticos. Ya se cumplió el objetivo de la clasificación a los cuartos de final de esta Copa América de Brasil 2019, pero este equipo ilusiona. El próximo domingo cerrará la fase de grupos ante Paraguay, en Salvador de Bahía.
Curiosamente en la rueda de prensa previa al partido se habló más de Catar que de Colombia. A tal punto que el técnico Carlos Queiroz dijo que si estaba ahí sentado era para hablar de su equipo. Son rápidos, técnicos, ordenados tácticamente y pueden sorprender, respondió entre líneas el entrenador portugués que los conoce bien por sus años dirigiendo a Irán. Eso sí, avisó que asumiría el reto de la misma forma que contra Argentina.
Y el equipo tricolor salió con esa vocación ofensiva, con ese planteamiento de 4-3-3, con hombres volcados al ataque y en el que se prioriza la tenencia del balón. Sus modificaciones respecto al debut en la Copa América de Brasil 2019 fueron la inclusión de Roger Martínez por el lesionado Luis Fernando Muriel y de Duván Zapata por Radamel Falcao García.
Se jugó bien de entrada, se generaron opciones claras de gol y se buscó abrir el campo con los laterales, que siempre recibieron en campo contrario. Roger Martínez fue el más incisivo, el que más claras oportunidades tuvo de anotar. Duván Zapata no tuvo opciones frente al arco, pero pivoteó bien y se juntó con los volantes para intentar generar fútbol.
La primera parte terminó 0-0 y desde el comienzo del segundo tiempo ingresó Santiago Arias, con la idea de que por la banda derecha se tuviera mayor velocidad y contundencia en el ataque. La posesión siguió siendo siendo para Colombia que por momentos perdió la paciencia y comenzó a lanzar pelotazos.
Se rompió el mito de que Falcao y Duván no podían jugar juntos. Queiroz metió a El Tigre por Cuadrado y con los dos en cancha se logró el triunfo. Luego intentar, insistir y llegar de todas las formas posibles, al minuto 85, cuando parecía que Catar hacía el negocio, llegó el gol de Duván. James lanzó un centro desde el sector derecho, y de cabeza el vallecaucano puso el 1-0.
Este equipo ilusiona, pero no se conforma. De hecho, casi ni celebró la clasificación a la siguiente ronda de este torneo. Los 23 mil espectadores en el Morumbí, en su mayoría colombianos, celebraron en las tribunas por ellos. Este jueves abandonará la concentración el lesionado Luis Fernando Muriel y Colombia viajará a Salvador de Bahía para planificar el partido del próximo domingo.
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