Se cree que los hombres piensan y viven en torno al sexo. De hecho, se ha escuchado mucho la idea de que los hombres ‘siempre están pensando en sexo’. Según los sexólogos, esto se trata de un mito que se ha ido fomentado principalmente por la estructura patriarcal en la que vivimos, ya que poco o nada se permitido a las mujeres expresar o mostrar abiertamente su deseo sexual.
Héctor Galván Flores, director clínico del Instituto de Sexología de Madrid explica que existen términos que no se deben confundir. Una cosa es el nivel de respuesta a la excitación y otra muy diferente es el deseo sexual.
La excitación es la fase inicial para llegar al orgasmo, la cual sí suele ser más rápida en los hombres. Por el contrario, el deseo sexual es el tipo de respuesta que se da, al estimular áreas muy sensibles determinadas por nuestro cerebro.
Es decir, los hombres suelen excitarse en menos tiempo que las mujeres en términos generales, ya que la respuesta de excitación en el cuerpo femenino requiere de diversos factores. Sin embargo, si se confunden estos conceptos, se puede llegar a la idea errónea los hombres tienen más deseo sexual que las mujeres, cuando en realidad, según los especialistas, cada persona vive su sexualidad de manera diferente e única, independientemente del género.
Sobre esto, María del Pilar Ramos Albiar, sexóloga de la Clínica Adna, comenta que existen varias situaciones que afectan el deseo sexual de las mujeres. Una de ellas es el cansancio al tener muchas responsabilidades diarias dentro y fuera de casa, además de la situación emocional en la que viven, cambios hormonales, entre otras cosas.
Por su parte, el estrés laboral, los problemas de pareja o la disminución de testosterona afecta el deseo sexual en los hombres.
En todo caso, la próxima vez que alguien afirme que los hombres siempre tienen ganas de sexo, ya tienes fundamentos de expertos para poder refutar esta idea.
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