Desde su autoexilio en Bélgica, el exmandatario Rafael Correa (2007-2017) sabrá este domingo qué tanto poder le queda en Ecuador. Sus candidatos se medirán en elecciones locales a las fuerzas de una derecha fortalecida y de su exaliado Lenín Moreno, que lo acusa de intentar desestabilizarlo.
Con la posesión de Moreno, a quien promovió como su sucesor, Correa abandonó las filas del oficialismo por una pugna de poder entre ambos que fraccionó a la izquierda y permitirá a partidos tradicionales de derecha ir recuperando terreno luego de estar arrinconados durante una década.
Durante una visita a Chile, Moreno, quien ha marcado distancia de la campaña electoral, acusó este viernes a su antecesor de intentar desestabilizar a su gobierno y a otros de la región con financiamiento de Caracas.
"Existen intentos desestabilizadores liderados por los exmandatarios de Ecuador y Venezuela, Rafael Correa y Nicolás Maduro, que involucran el manejo de recursos públicos para financiar acciones contra el régimen democrático ecuatoriano y regional", denunció Moreno, quien reconoce al opositor Juan Guaidó como gobernante venezolano.
En medio de la disputa entre Correa y Moreno, el correísmo -cuyo movimiento Revolución Ciudadana no ha sido reconocido por la autoridad electoral- debió aliarse con el partido Fuerza Compromiso Social para luchar principalmente por las alcaldías de Quito y Cuenca, la primera y tercera ciudad de Ecuador.
En los comicios de 2014, el correísmo sufrió un duro revés al perder las alcaldías de esas dos ciudades, mientras que nunca pudo vencer en el puerto de Guayaquil (centro comercial) al derechista Jaime Nebot, quien desempeña el cargo desde el año 2000 y podría aspirar a la presidencia en 2021.
Apenas dejó el poder en mayo de 2017, Correa se fue a vivir con su familia a Bélgica, de donde es oriunda su esposa. Ese año la fiscalía lo involucró en el fugaz secuestro de un opositor en Colombia, y la justicia ordenó su captura el año pasado.
Correa decidió entonces no regresar a Ecuador para eludir un juicio que vincula con un complot político orquestado por su exvicepresidente Moreno, convertido ahora en su mayor adversario político.
Con su líder fuera, estos comicios "van a ser claves" para el correísmo "porque es la primera vez que va a medir la fortaleza electoral", dijo a la AFP el politólogo Santiago Basabe, de la Facultad Latinoamericana de Ciencia Sociales (Flacso).
- Giro a la derecha -
Durante su década en el poder, Correa consolidó un fuerte partido de izquierda - fracturado ahora por su disputa con Moreno -, que acumuló 14 victorias electorales en línea.
Pero esta vez los aliados del exmandatario no parten como favoritos.
En Quito, por ejemplo, las encuestas le dan ventaja al exalcalde Paco Moncayo, mientras en Guayaquil la derecha parece tener asegurada su continuidad con Cynthia Viteri (del partido de Nebot) y en Cuenca las mediciones inclinan la balanza a favor del actual alcalde Marcelo Cabrera (derecha).
Sin aparentes opciones en las tres mayores ciudades, Correa le apuesta ahora a recuperar terreno en los municipios. Son 5.675 cargos que están en juego entre alcaldías y prefecturas (gobernaciones) provinciales.
Estas elecciones - a las que están convocados alrededor de 13,3 millones de los 17,2 millones de ecuatorianos - podrían reflejar un "gradual giro hacia la derecha", señala Paolo Moncagatta.
Sin embargo, "no se puede decir que Correa está fuera", pues todavía cuenta con un "respaldo significativo", añadió el analista de Universidad San Francisco de Quito.
El resultado del domingo marcará igualmente el inicio de la disputa a las presidenciales de 2021, en las en principio Correa no podría competir por cuenta de una consulta popular promovida por Moreno que eliminó la reelección indefinida instaurada bajo el gobierno del líder socialista.
- "Castigar a traidores" -
Correa, carismático dentro de una corriente de izquierda que gobernó América Latina pero que cayó en desgracia, jalonada en buena parte por la crisis en Venezuela, ve esta elección en blanco y negro: o recupera terreno o bien podría comenzar su retiro de la actividad.
Reducida su campaña a las redes sociales, el exgobernante llamó sus simpatizantes a castigar en las urnas la "traición" de Moreno.
"Esta vez no es solo por personas, es por una causa. ¿Quieres recuperar la patria y castigar a los traidores?", señaló en Twitter.
Moreno llegó al poder con la bandera de izquierda pero rápidamente se apartó de Venezuela y retomó vínculos con Estados Unidos y organismos financieros como el FMI, duramente criticado por su antecesor.
Además de las autoridades locales, los ecuatorianos elegirán a los siete miembros de un cuestionado consejo creado en la administración de Correa, que tiene la facultad de integrar entes estatales de control, electorales y judiciales.
Las votaciones iniciarán a las 12H00 GMT y cerrarán a las 22H00 GMT del domingo.
Ante el récord de candidatos que se inscribieron (81.278), "lo que vamos a tener es un resultado bastante fragmentado", manifestó a la AFP el politólogo Simón Pachano.
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