Los resultados de las negociaciones entre China y Estados Unidos para reducir las tensiones comerciales entre las dos potencias "quedarán sin efecto" si Washington adopta sanciones y derechos de aduana contra productos chinos, advirtió el domingo Beijing.
Según manifestó el gobierno chino, los logros que se puedan alcanzar deben "basarse en la premisa" de que las dos partes no quieren librar "una guerra comercial". Esta advertencia, citada por la agencia estatal china Xinhua, tiene lugar tras las nuevas negociaciones en la capital china con el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross.
Los dos países acordaron una tregua en mayo en medio de una fuerte tensión comercial entre ambos países, pero la administración Trump amenazó el martes con imponer aranceles a una serie de productos chinos.
La declaración fue divulgada luego del término de las conversaciones entre Ross, y el viceprimer ministro chino, Liu He. Ambas partes lograron "avances positivos y concretos" en asuntos como el aumento de las importaciones de productos agrícolas y energéticos, dijo Beijing.
Desde la parte estadounidense todavía no se ha dado una versión oficial de las conclusiones de la cita, aunque en conversaciones con la prensa Ross declaró que las discusiones entre las dos economías más grandes del mundo habían sido "amistosas y francas".
"China está dispuesta a aumentar las importaciones de todos los países del mundo, incluido Estados Unidos", agregó el comunicado, argumentando que la reforma, la apertura y el aumento de la demanda interna son la estrategia nacional de China.
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