Aunque el mal olor de los pies se relaciona con la falta de higiene, no es necesariamente la única razón. Los pies tienen unas 250 mil glándulas sudoríparas y la causa principal del mal olor es el mismo sudor.
Este
sudor produce una humedad que se impregna en los zapatos, y da lugar a
una proliferación bacteriana responsable de estos olores.
A continuación, te dejamos unos truquitos para evitar olores "letales" para tu olfato y los que viven contigo.
Seca bien tus pies después de salir de la ducha
Si
no quieres pasar un momento vergonzoso, cuando te estés bañando no
olvides lavarte bien los dedos del pie. Y, al salir, recuerda secarlos
bien para combatir la humedad.
No repitas calzado todos los días
Puedes alternar tus modelos de zapatos para evitar el mal olor.
Ponértelos durante más de un día seguido, no es suficiente para que se
sequen.
Usa polvos de talco
Aunque es un
truco antiguo, sus resultados siguen sorprendiendo. Los polvos absorben
la humedad y puedes aplicarlo directamente al calzado y dejarlo una
noche entera o hacerlo directamente sobre el pie.
El alcohol no falla
Llena
un recipiente con alcohol, como una botella tipo spray, y rocía por
dentro de tus zapatillas. Luego de dejarlos orear un buen rato, verás lo
rápido que acaba con las bacterias.
Productos de farmacia
Si
el olor es muy persistente, existen varios productos en farmacia como
plantillas de carbón activo, desodorante en spray para los zapatos o
crema anti-olor para mantener una higiene adecuada.
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