Dos exsecretarios de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fueron detenidos ayer en el marco de la causa en la que ella está procesada por encabezar una asociación ilícita que cobró multimillonarios sobornos.
Víctor Fabián Gutiérrez y Daniel Álvarez fueron secretarios de Fernández en Santa Cruz, la provincia que fue gobernada por Néstor Kirchner, esposo de Cristina.
Entre 2003 y 2010, el patrimonio de Gutiérrez aumentó en 756%, en tanto que el otro exsecretario detenido, Daniel Álvarez, aumentó su riqueza 50% en el mismo periodo.
Ambos fueron mencionados en la declaración judicial de José López, el exsecretario de Obras Públicas detenido en 2016 mientras trataba de esconder bolsos con 9 millones de dólares en efectivo en un convento y con la ayuda de un grupo de monjas.
Según López, ese dinero era de Cristina Fernández y formaba parte de los sobornos que pagaban empresarios para obtener contratos de obra pública o financiar campañas oficialistas.
Aseguró también que fue Álvarez quien lo llamó la noche del 13 de junio de 2016 para pedirle que llevara bolsos con el dinero al convento, un hecho que quedó registrado por cámaras de seguridad y por el que permanece preso desde entonces.
Este mes, López declaró como “arrepentido” en la causa que encabeza el juez Claudio Bonadío y que se inició a partir de unos cuadernos en los que el chofer de un influyente exfuncionario registró la supuesta entrega y reparto de sobornos durante varios años.
A partir de esa declaración, la semana pasada Bonadío procesó a Cristina Fernández y volvió a solicitar su desafuero, ya que no puede detenerla al estar protegida legalmente por ser senadora.
Si bien el Senado del país sudamericano dio vía libre para que la justicia allanara algunas de sus propiedades, los antecedentes en otros casos muestran como muy difícil que los legisladores aprueben el desafuero de Fernández sin que haya una sentencia firme en su contra.
Bonadío tomó declaración además a medio centenar de personas –varias de ellas acogidas a la figura del “arrepentido”–, entre empresarios y exaltos cargos, y procesó a alrededor de 40.
La exmandataria ya compareció en tres ocasiones ante la justicia, pero no declara y presenta escritos en los que denuncia ser víctima de una persecución política.
Fernández también fue procesada por otros casos, aunque sus seguidores apuestan a que se postule a la Presidencia en los comicios del año próximo, ya que todavía goza de un amplio respaldo popular.
OTROS PROCESOS EN SU CONTRA
Obra pública. Un juez ordenó juzgarla por asociación ilícita y fraude. La acusa de favorecer los negocios del empresario Lázaro Báez, ya encarcelado, en Santa Cruz.
Los Sauces. La acusan de ser “jefa de una asociación ilícita” que recibía dádivas a cambio de favorecer a empresarios cercanos a su familia. También es acusado su hijo, Máximo Kirchner.
Hotesur. Se la acusa de lavado de dinero en su empresa hotelera. También estarían involucrados Lázaro Báez y el empresario Cristóbal López.
Memorándum con Irán. Se ordenó juzgarla por encubrir a iraníes acusados del atentado a la AMIA de Buenos Aires de 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
Dólar futuro. Tiene pendiente un juicio por haber intentado desalentar una devaluación con la venta de dólares a fecha cierta, lo que benefició a especuladores.
Ruta del dinero K. Se le investiga por lavado de activos. Debe comparecer hoy ante el juez Sebastián Casanello.
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