Como no le es posible moverse por sí sola por depender de una silla de ruedas, Beky Salazar se sentía impotente al ver que su esposo, Luis Rueda, hacía inútilmente un esfuerzo para evitar que electrodomésticos y otros enseres se les mojen, cuando producto de las lluvias la casa de ambos se inundó.
Al igual que esta familia muchas otras de la cooperativa Hermano Gregorio II, del cantón Durán, amanecieron ayer con el agua adentro de sus viviendas y veían cómo algunas de sus cosas flotaban en la sala o en los dormitorios.
“Se me dañó todo, no tengo dónde dormir. Colchones, camas, todo se dañó”, relataba Salazar a personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) que acudió al sitio a ver la situación de la gente.
Rueda refirió que junto a su esposa se solventan con una tienda que tienen en su villa, en la manzana 2 solar 3, pero la mercadería también se mojó y por eso estaba preocupado.
“Yo no tengo trabajo, no me puedo mover así nomás por ella. Y ahora parece que lo que teníamos se dañó”, dijo él.
En la Hermano Gregorio II estuvieron desde temprano autoridades municipales dirigiendo trabajos con maquinaria pesada. A orillas de las calles rellenas con cascajo, tractores abrían una especie de surcos para que el agua desfogue.
Carlos Erazo, director municipal de Obras Públicas, indicó que el Cabildo trabaja en el relleno de ese y otros sectores que surgieron como asentamientos que están por regularizarse.
Pero desde el sábado pasado, dijo, la inclemencia del temporal ha complicado esa labor.
“Tenemos problemas con las calles, las calles en algunos sectores están anegadas, pero si usted se da cuenta hay muchos solares que no están habitados y han quedado a un nivel más bajo que la vía”, expresó Erazo y precisó que el Municipio no rellena los solares, que aquello le corresponde a cada dueño.
Jovita Carpio, moradora de la mz. 15, solar 2, se lamentaba porque pese a que gastó $ 375 en relleno para el terreno donde tiene su casa de caña, esa inversión no la salvó de inundarse. “Mi cocina se me mojó, un televisor también”, citó.
Moradores como Orlando Alvarado y otros más cuestionaron que cuando se rellenaron las calles no se haya dejado surcos para que el agua desfogue.
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