Soy Inés Usiña, tengo 37 años de edad y todos los días acudo al mercado Modelo (Ambato) desde las 07:00 con la esperanza de que alguien me dé trabajo, aunque sea por horas.
Estoy sin trabajo desde el año pasado, cuando un ingeniero para el que trabajábamos, por más de ocho años, decidió que ya no necesitaba de nuestros servicios y, como no teníamos un contrato ni nada firmado, simplemente nos botó, sin liquidación, sin décimos, sin nada.
Yo soy madre de tres hijos ,soy el sustento de ellos. Hasta para mis hijos es duro porque ellos tienen necesidades y a veces no hay ni para darles de comer, peor para los materiales que muchas veces piden en la escuela.
Ahora llego a pedir trabajo en lo que sea y de lo que sea porque de alguna forma hay que llevar el pan de cada día.
La situación está bien difícil porque antes no había tanta gente buscando trabajo aquí, por eso incluso era más fácil porque quienes llegaban a ofrecer algo eventual no tenían tantos de donde escoger, pero ahora cada día aumenta gente y aquí hasta se pelean para que le lleven a trabajar.
Hay veces en que llega alguien buscando lavanderas pero aquí todos ofrecen los servicios incluso ganando muy poco.
Viendo a tanta gente, muchas personas hasta quieren abusar. Hay veces en que uno se va a laborar y no nos pagan, hacen lavar todo el día y al final me pagan cinco dólares, pero qué más toca, hay que aguantar porque no hay trabajo.
Y es que ahora no podemos exigir. Qué vamos estar esperando que nos paguen un básico, si lo que queremos es trabajar en lo que nos caiga. A mí no me importa qué trabajo me pongan a hacer, si es a cocinar, a lavar o al campo, no hay problema con tal de tener qué llevar a la casa para mis hijos.
Antes solo se salía los martes, había gente que nos empleaba toda la semana, ahora todos los días hay que venir porque ni por oras se consigue trabajo. Llegué bien temprano, pero ya es más de las 12:00 y no se ha conseguido nada. Ojalá que los vecinos salven la tarde haciendo lavar la ropa.
Está bien complicado, hasta mi hija de 16 años ha decidido ponerse a trabajar para ayudarnos en la casa. Ella atiende a una persona de la tercera edad, llega del colegio apenas si come algo y se va. Le cuida la tarde y noche, me da mucha pena pero así es la vida.
Ni para los estudiados hay trabajo peor para uno que es apenas terminado la escuela.
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