Durante la primera Asamblea de Campesinos Cocaleros (llevada a cabo el 16 de diciembre en la región del Catatumbo, nororiente de Colombia) el presidente de la República, Gustavo Petro afirmó que para poder cambiar la realidad económica de quienes que solo encuentran rentabilidad en el cultivo ilícito de la coca habría que derogar el enfoque represivo actual.
Petro, dejó entrever que la política que buscaría implementar en su gobierno permitiría que cultivadores siembren coca y un sustituto, en paralelo, hasta que este sustituto les garantice su sustento y, así, puedan dedicarse por completo a su producción, informó Infobae.
Actualmente, lxs campesinos en estas zonas no tienen otra alternativa para poder sobrevivir. Además, la persecución hacia estas personas tampoco ha resuelto la problemática relacionada con el narcotráfico en el país, dijo el presidente colombiano.
“Las ideas que ustedes han expresado aquí para buscar otros caminos me parecen pertinentes. Debemos explorarlas conjuntamente, ustedes y nosotros, si salen bien y si no, habría que cambiarlas. Por ejemplo, una que se había mencionado en algún momento: si un campesino productor de hoja de coca no quita su cultivo completamente porque no sabe que le espera, no sabe si es el hambre,” señaló Petro.
Programa para la sustitución del cultivo de coca en Colombia
El programa de sustitución de cultivos de uso ilícito consiste en que familias campesinas, en su mayoría con escasos recursos económicos, se comprometen voluntariamente a reemplazar estos cultivos por otros y, a no volver a sembrar coca.
A cambio, reciben apoyo económico en proyectos legales que incluyen siembra de hortalizas o frutos. Sin embargo, la experiencia ha mostrado que este método sigue siendo insuficiente.
“Claro que aquí se podría tener en cuenta, y le diría a los funcionarios que ideemos el programa para que un campesino pueda cultivar aún hoja de coca mientras va plantando el cultivo sustituto, hasta probar que funciona y de ser así, ya no hay necesidad de lo otro”, sostuvo Petro, quien además buscaría la gradualidad en la sustitución de cultivo. “Vamos a establecer la gradualidad. En la medida en que va a funcionando el cultivo alternativo, va disminuyendo el cultivo de hoja de coca del campesino. Entonces se establece un periodo en el que conviven ambos”, reiteró.
El programa actual de sustitución de cultivos no permite sembrar coca al mismo tiempo que el alternativo, por lo que se tendría que idear un nuevo programa o renegociarlo, dijo la analista senior para Colombia del International Crisis Group, Elizabeth Dickinson, quien sostuvo que la sustitución gradual de los cultivos, y (a su vez) lograr que el cultivo alternativo sea productivo, podría ser un proceso que lleve años.
Por su parte, Petro reconoció que una propuesta así podría generar una gran controversia mundial. Sin embargo, sería una posible solución a los más afectados por el narcotráfico, que en este caso son lxs cultivadores.
“Cuando decimos que no vamos a atacar a un campesino, cuando decimos que le vamos a comprar su cosecha mientras transformamos la región para que se pueda volver productiva en las economías legales no estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína,” dijo Petro, quien por medio de la fuerza pública, prometió capturar “a los dueños de la cocaína del mundo”, con capacidad de inteligencia y “el blindaje ante el dinero del poder”.
Biden da una opinión que nadie le pidió
Días después de la Asamblea en Colombia, la administración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, le pidió al presidente Gustavo Petro mantener la erradicación forzada de cultivos ilícitos de coca, según Infobae.
La administración presidencial estadounidense advirtió que es necesario realizar una transición planeada y no inmediata de la erradicación forzada de cultivos a la sustitución voluntaria. De hecho, propuso “contar con un programa de sustitución totalmente financiado y bien diseñado antes de pasar a la sustitución (voluntaria) como medio principal de control de cultivos”.
“Advertimos a la administración Petro contra la transición inmediata de una estrategia de erradicación forzada a una voluntaria para controlar el crecimiento de cultivos ilícitos”, señaló el Departamento de Estado de EE. UU. en un comunicado de prensa. “Hasta el momento, la erradicación forzosa continúa y se espera que continúe mientras se desarrolla un programa viable de sustitución de cultivos,” agregó.
Estados Unidos, no sólo espera que Colombia siga cumpliendo los compromisos internacionales, sino que además Petro logre “prevenir el crecimiento del cultivo de coca”. De todos modos, aclaró que continuará trabajando con Colombia “para implementar un enfoque holístico para abordar los desafíos antinarcóticos”.