Carlos Baute está en el ojo del huracán. El cantante ha copado titulares esta semana después de conocerse que su hijo mayor, José Daniel, de 31 años
le reclama una pensión alimenticia siete años después de ser reconocido
como tal.
Una información que ha confirmado el abogado del joven que
reside en Baeza, Fernando Osuna, quien además defiende otros casos reconocidos como el de Javier Santos contra Julio Iglesias. "El juez requiere al cantante Carlos Baute
para que en 10 días se defienda en el juicio de alimentos promovido por
su hijo José Daniel Baute", ha dicho el letrado. En concreto, solicitan
una pensión de 1.400 euros.
"La pensión de alimentos
es una obligación de los padres y un derecho esencial de los hijos, es
por ello que mi mandante requiere la cantidad de 1.400 euros", ha
comentado el abogado. Para conocer la opinión del artista, nos hemos
puesto en contacto con él, pero no responde a las llamadas. "Esta
demanda es distinta a los daños morales en su día pedidos. La demanda se
basa en abuso de derecho por parte de su padre.
La pensión de alimentos
es una obligación de los padres", dice Fernando Osuna. A pesar de que
ya no es menor de edad, la situación económica de José Daniel podría no
pasar por el mejor momento, razón por la que pide la ayuda de su
progenitor.
"Es deber de los progenitores ayudar económicamente a sus
hijos, aunque lleguen a la mayoría de edad. Esta obligación subsiste en
tanto no alcancen los hijos la posibilidad de proveer por sí mismos sus
necesidades", apunta Osuna.
No obstante, según ha revelado Fernando Osuna, Carlos Baute, que tiene
otros tres hijos pequeños con Astrid Klisans, no habría respondido a los
requerimientos. "Se produce un claro abuso de derecho respecto del
progenitor demandado que, siendo conocedor de que tiene un hijo
declarado mediante sentencia desde el año 2013, no ha querido atenderlo
en ningún momento ni afectuosamente ni ha querido tampoco conocer y/o
hacerse cargo de sus posibles necesidades vitales", ha explicado.
Fue
hace 7 años cuando José Daniel Baute Arellán ganó la demanda contra su
padre, declarándose entonces que Carlos Baute era su padre biológico,
con todo los efectos y consecuencias que eso conllevaba. "Actualmente
don José Daniel Baute Arellán no dispone de los medios económicos
suficientes para subsistir de manera digna, produciéndole una situación
de necesidad.
Han sido los familiares de su actual pareja de hecho los
que se han encargado de apoyarle económicamente desde su llegada a
España para hacer frente a una batalla judicial que le ampara
constitucionalmente", añade Osuna.
De hecho, aluden a que esta
situación se podría haber evitado, pero la lucha por ser reconocido como
hijo de Carlos Baute llevó a José Daniel, según Fernando Osuna, a estas
circunstancias tan precarias.
"Es el propio Código Civil en
el que en su art. 142.2 explicita que el derecho a alimentos no
finaliza con la mayoría de edad sino que continúa cuando el hijo no ha
terminado su formación por causas que no le son imputables, como es este
caso, que tuvo que abandonar sus estudios en Venezuela para emprender
en España la determinación de la filiación con su padre. [...]
Entendemos que tras la sentencia de filiación a la que se alude en el
Hecho Primero, don Carlos Roberto Baute debería haber apoyado
económicamente a su hijo para completar su formación y contribuir para con su subsistencia", ha explicado Fernando Osuna.
Aunque la guerra paternofilial de ambos ha sido como una montaña
rusa, ahora Carlos Baute vuelve a acaparar todas las miradas. Será en
los próximos 10 días cuando el venezolano debería de presentarse ante el
juez con el fin de defenderse de esta petición después de hacerse
público el mal momento que vive su hijo. Y es que prácticamente no ha
podido trabajar nunca al haberse visto inmerso en la batalla contra su
padre.
Una situación que puntualiza Fernando Osuna: "La falta de empleo
no puede considerarse derivada de una actitud 'ni-ni' o de 'hijo
parásito”. No obstante, el abogado considera que las únicas razones que
han llevado a José Daniel a estar así están relacionadas con su
progenitor. Factores como "es el tener que haber
abandonado sus estudios universitarios para venir a España" y aquí
demandar a su padre.
"Son múltiples los daños que se producen ante una
situación semejante. Para comenzar, la sensación de abandono o soledad de un hijo que no puede desarrollarse.
Y además, en palabras del Tribunal Supremo en Sentencia de 22 de
febrero de 2001 aludiendo al daño moral por 'cualquier frustración,
quebranto, ruptura de los sentimientos, lazos o afectos, por naturaleza o
sangre que se dan entre personas allegadas fundamentalmente por
vínculos parentales, cuando a consecuencia del hecho ilícito, se ve uno
de ellos privado temporal o definitivamente de la presencia o
convivencia con la persona directamente dañada", apunta Osuna.
La mala situación de su madre
El
joven nació fruto de una relación durante su adolescencia y actualmente
la madre del joven reside en Venezuela, país que atraviesa un mal
momento, por lo que ella no puede hacer frente a los gastos de su hijo,
José Daniel. "No cuenta con suficientes ingresos, y además, siendo
conscientes de las penurias que atraviesa el citado país, donde el 87%
de los venezolanos vive bajo la línea de la pobreza, donde a día de hoy
el salario mínimo en este país alcanza para poco más de dos kilos de
carne", dice Osuna sobre la progenitora de José Daniel Baute.
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