Con 6,781 casos confirmados, y 395 muertes, Detroit es una de las ciudades de EEUU más golpeadas por el Covid-19. Y allí, el hospital Sinai-Grace enfrenta una situación crítica.
En las últimas semanas, la unidad de emergencias del centro médico se ha visto completamente desbordada. Los pacientes se acumulan en los pasillos, mientras los cadáveres de los fallecidos por coronavirus se apilan en cuartos vacíos del hospital. No hay médicos ni enfermeros suficientes, y hace días que se agotaron los respiradores, los tanques de oxígeno, las camillas, y los recursos.
Así lo afirmaron seis sanitarios del hospital, que hablaron bajo anonimato con la cadena estadounidense CNN. Aunque no revelaron sus nombres por miedo a represalias, uno de ellos envió a la televisora imágenes impactantes que muestran cadáveres almacenados en habitaciones vacías de la clínica, o apilados unos encima de otros en unidades refrigeradas portátiles que se ubican en el estacionamiento del hospital.
En una de estas imágenes difundidas por la CNN, se observan en una especie de dormitorio tres cuerpos envueltos en bolsas blancas. Mientras que dos de ellos fueron tendidos en una cama doble, al tercero lo reclinaron en una silla.
Según explicó uno de los trabajadores del hospital a la televisora, tuvo que utilizarse esa habitación para almacenar a los fallecidos por Covid-19 porque la morgue estaba completamente saturada, y el personal de esa unidad no trabaja de noche. El cuarto, explicó, usualmente se destina a diagnosticar pacientes que sufren trastornos de sueño.
"Todo lo que sé es que nos quedamos sin camas para mantener a nuestros pacientes, así que no podíamos utilizar ninguna para los cuerpos”, dijo un sanitario de la unidad de emergencias, que confirmó la autenticidad de las fotografías.
“Todavía no teníamos nuestros congeladores exteriores. Esas habitaciones tenían camas, y los empleados de la morgue no hacen turnos de noche”, añadió.
Debido al problema de la falta de camas, y la necesidad de ubicar los cuerpos de los fallecidos, el hospital adquirió unidades portátiles refrigeradas. Sin embargo, en otra de las fotografías filtradas por el personal, se observa cómo al interior de estos congeladores la situación no es diferente.
“Los cadáveres están definitivamente apilados en el piso. No hay un elevador o ascensor para ayudar a colocar los cuerpos en los estantes”, reveló uno de los sanitarios de la sala de emergencia.
En la imagen, al menos cuatro muertos por Covid-19 se encuentran tendidos en el suelo. Junto a algunos de ellos, se ven bolsas azules que guardan sus objetos personales. Varios médicos y enfermeros confirmaron que desde principios de abril han visto escenas similares en las unidades refrigeradas del Sinai-Grace.
En declaraciones a CNN, el portavoz de la clínica, Brian Taylor, dijo que “los pacientes que mueren en nuestro hospital son tratados con respeto y dignidad, permaneciendo en el lugar donde fallecen hasta que pueden ser trasladados debidamente”. Además añadió que al igual que hicieron hospitales en Nueva York, ellos han asegurado recursos adicionales como las unidades móviles refrigeradas para ayudar temporalmente a manejar los problemas de espacio causados por el Covid-19″. También aseguró que están contratando a más personal de enfermería.
Sin embargo, según narraron las sanitarios, las imágenes son el vivo reflejo de la situación que atravesó el hospital a principios de abril.
Personal saturado
Ya el seis de abril se evidenciaron los problemas en el hospital Sinai-Grace. Esa madrugada, el personal de enfermería se negó a abandonar su descanso y volver a trabajar hasta que los administradores trajeran a más sanitarios para reforzar el turno de noche, después de que un elevado número de pacientes desbordara la sala de emergencias y se acabaran los recursos y las camillas.
Según denunciaron reportes a través de redes sociales, los enfermos estaban muriendo en los pasillos del hospital, y los cadáveres se apilaban en las salas. A pesar del ultimátum del personal, la dirección decidió esa noche no llevar a más enfermeros, e invitó a sus trabajadores a marcharse si querían, según reveló un doctor a la CNN. En ese momento, algunos sanitarios presentaron su renuncia.
En entrevista con el sitio web Mlive, la enfermera Krysti Kallek, quien trabaja en la unidad de emergencias de este centro médico, explicó que la situación en esa sala era desbordante.
"Nos hemos quedado sin camillas. Nos hemos quedado sin bolsas para cadáveres”, explicó.
A esto se une la gravedad del estado de los pacientes, quienes llegan en condiciones muy frágiles.
“Nunca hemos tenido pacientes así, que de repente, quiebran. Un minuto están sonriendo, y al siguiente minuto, están derrotados”, contó.
Explicó además que son muy pocos enfermeros, para numerosos pacientes con respiradores que necesitan toda su atención. Una afirmación que confirmó en un video el enfermero de emergencias Sal Hadwan.
“No podemos cuidar correctamente de tus seres queridos aquí con solo seis o siete enfermeras, y múltiples respiradores y numerosos pacientes y personas en goteo. No está bien. El otro día éramos dos enfermeros para 26 pacientes con 10 respiradores”, reveló.
Michigan, el estado en el que se encuentra Detroit, es uno de los más castigados por la pandemia del Covid-19: según los datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades allí ya se registraron en total 25,635 positivos, y 1,602 defunciones.
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