Estados Unidos exhortó al gobierno venezolano a que permita la participación de la coalición opositora en las próximas elecciones presidenciales en una fecha acordada por ambas partes.
El gobierno estadounidense emitió su mensaje luego de que el presidente Nicolás Maduro denunciara en Caracas supuestas presiones del Departamento de Estado para boicotear el diálogo que celebran desde el lunes las autoridades y delegados de la oposición en la capital dominicana.
Según Maduro, Estados Unidos pretende sabotear el proceso electoral luego de que la Asamblea Nacional Constituyente -controlada por el oficialismo- decidió la semana pasada adelantar los comicios presidenciales para antes de mayo.
Washington se mostró a favor de un “diálogo genuino” entre las partes, según un mensaje difundido a través de Twitter por la embajada estadounidense en Caracas. En el texto, Estados Unidos insistió en que el gobierno permita la participación de la opositora Mesa de la Unidad Democrática en los comicios y “espera que el régimen de Maduro tenga el coraje de reformar” el Consejo Nacional Electoral, controlado por el oficialismo.
La Mesa -una alianza de unos 20 partidos opositores- no podrá participar en las elecciones con un candidato único debido a una decisión del Tribunal Supremo de Justicia, también controlado el gobierno.
La eventual reforma del Consejo Nacional Electoral, el cronograma para los comicios y las garantías de transparencia forman parte de las demandas que la alianza opositora presentó en la mesa de negociación durante las conversaciones que se celebran en Santo Domingo.
Delegados del gobierno y de la Mesa participan desde el lunes en la cancillería dominicana en la cuarta ronda de negociaciones en busca de un acuerdo que permita establecer condiciones para solucionar la crisis política y económica que atraviesa el país sudamericano.
Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación y jefe de la delegación del gobierno venezolano, confió la noche del martes que un acuerdo es inminente.
“Hemos avanzado tanto que sólo faltan dos punticos” de uno de los seis grandes temas que conforman la agenda de negociación, aseguró el funcionario sin ofrecer detalles.
La delegación de la Mesa, encabezada por el coordinador del partido Primero Justicia, Julio Borges, se ha abstenido de emitir declaraciones.
Ambas partes comenzaron en diciembre una negociación formal en Santo Domingo con la mediación del presidente dominicano Danilo Medina y del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y la asistencia como observadores de representantes de Chile, Bolivia, Nicaragua y San Vigente y las Granadinas.
La oposición también solicita la liberación de presos políticos y la apertura de un canal humanitario para atender la escasez de alimentos y medicinas, mientras que el gobierno exige el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente y el repudio a las sanciones económicas internacionales.