La verdad, es muy complicado saber cuándo estás poniendo señalizaciones contrarias por una simple razón: los puntos de vista siempre cambian. Por ejemplo, eres tímida y te gusta ver a la gente convivir en la fiesta, la estás pasando bien... pero los otros creen que eres arrogante porque no te acercas a hablar con ellos.
Sólo tú te conoces bien y sabes tus comportamientos y sentimientos, y por ende será difícil saber cuando en verdad estás poniendo barreras o dejándolas muy abajo porque para ti es normal. Sin embargo, este pequeño desajuste de perspectivas no significa que tus caminos tengan que ser difíciles de transitar.
Según estudios realizados por profesores de psicología de la Universidad de Texas, los hombres tienden a sobreestimar el interés sexual de las mujeres, mientras que ellas subestiman el nivel de compromiso de sus compañeros. Es un caso de simple selección natural en acción.
La biología nos pide procrear y por eso ha hecho los cerebros de este modo: ellos quieren asegurar la existencia de la raza humana intentando llevarte a la cama y nosotras queremos un hombre que mantenga a salvo a los bebés. Por más primitivo que suene, es la verdad, y nos pone en desventaja emocional con una confusión desde el inicio, pero como dijimos, no todo está perdido.
Otros estudios de la misma universidad arrojan que hay cuatro razones por las que una chica puede estar mandando señales mixtas sin darse cuenta, y es aquí donde sí puedes tomar cartas en el asunto. Pon atención a estos comportamientos y elimínalos.
1.EL EGO
Si sientes que tú estás más interesada en él de lo que él está en ti, tu reacción natural será ponerte a la defensiva y actuar menos interesada para no lastimarte.
¡Error! Éste es un típico caso en el que tu galán siente que te gusta, pero en ocasiones actúas muy distante y piensa que quizá no. Le pedimos a la terapeuta de pareja Laura Lee que nos hablara al respecto y nos dijo: “El ego compensa la respuesta débil de la otra persona, entre más piensas que puedes perder, tendrás más reacciones negativas y podrías entrar en un círculo vicioso que sólo conseguirá alejar a tu hombre. Cuidado”.
No tengas miedo de enamorarte y no compenses situaciones que tal vez no existan, sé tú misma.
2. NO TIENES CLARO EL ASUNTO
Cuando tú no estás segura de si te gusta alguien o no, o dices que quieres seguir soltera pero en el fondo mueres por tener un novio, las señales contrarias salen volando por todas partes. Y lo más probable (y peligroso en este caso) es que todas sean verdaderas.
Nadie se te acerca en el bar porque es noche de chicas, tu lenguaje corporal dice eso, pero tu mente está deseando que alguien te pida tu teléfono, y al final nada pasa. “Hay que hacer consciencia de lo que realmente queremos para poder actuar acorde”, aconseja la experta.
“Es una de las situaciones más comunes entre mis pacientes, todas dejan a la mala suerte el hecho de no encontrarse en la situación amorosa que desean, ya sea solteras o en pareja, pero no se dan cuenta de que son ellas mismas las responsables de esa ‘suerte’. Si son honestas, descubrirán que piensan y actúan cosas muy diferentes”.
3.MIEDO AL COMPROMISO
Quieres encontrar a un buen hombre, pero una vez que llega, inconscientemente reaccionas de manera negativa para alejarlo porque te da miedo que en realidad se quede. ¿Te ha pasado? Lo acercas y lo alejas porque no resistes la idea de sentar cabeza.
“Esto por lo general no se trata de un tema del presente, es más bien una cuestión del pasado. Usualmente las chicas con miedo al compromiso no han superado algún trauma de una relación pasada o incluso con sus padres.
En este caso, les aconsejaría pasar un tiempo solteras para pensar en lo sucedido y dejarlo atrás”, dice Lee, “sólo así podrán limpiarse y empezar de cero con alguien nuevo”.
4.JUEGOS DE INTERÉS
Los cerebros de hombres y mujeres reaccionan de manera diferente: mientras que ellos van directo al grano, nosotras buscamos mensajes ocultos y dobles sentidos. Esto nos lleva a posponer la cita para que él esté más ansioso o a esperar dos horas antes de contestarle ese mensajito, pero dejamos que vea que la palomita ya se puso azul sólo para aumentar el suspenso.
¡Error otra vez! “Este caso es más fácil de resolver de lo que parece, simplemente haz lo que sientas, piensa que si él te dice algo, es realmente lo que quiere decir, no hay más que buscar. Si tú le dices que no puedes este sábado, no te ofendas porque no te rogó. ¡Tú le dijiste que no podías!”, explica la terapeuta. En resumen, no le busques tres pies al gato. Sé directa como ellos y si algo te gusta, dilo en el momento. No hay mejor tiempo que el ahora.
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